viernes, 31 de enero de 2014

EL HOMBRECILLO DE PAPEL

“El hombrecillo de papel” es un libro para todas las edades, ya que invita al lector a realizar una reflexión sobre él. 

La historia comienza cuando una niña muy imaginativa decide crear objetos con papel de periódico para entretenerse, ya que se aburría mucho. Con el papel de periódico hizo un gorro, una pajarita, un barco y, finalmente, un hombrecillo de papel. Este hombrecillo cobra vida, y juntos fueron al parque a jugar con todos sus amiguitos y amiguitas.
El hombrecillo quería hacerse amigo de los niños y niñas, y para divertirles, les contó muchas historias que él sabía. El problema era que esas historias eran sobre guerras, desgracias y catástrofes que ocurrían todos los días, y todos los niños se pusieron muy tristes. Al verlos así, el hombrecillo de papel se entristeció mucho, y decidió borrar en una lavandería todas las historias de su papel, y quedar limpio. Cuando estaba blanco, muy contento, fue a buscar a los niños y niñas para hacerlos sonreír, pero se dio cuenta de que no podía contar nada, pues estaba vacío.
El hombrecillo se fue triste, pero descubrió que podía llenarse de flores, pájaros, momentos buenos, recuerdos maravillosos, la naturaleza del paisaje y las acciones de la gente buena y de esta manera, contar historias agradables y divertidas a todos sus amigos. 


El cuento aborda varios temas que se interrelacionan dentro del libro, pero el que más destaca sobre los demás es el tema de los medios de comunicación y su función. Los medios de comunicación de masas producen habitualmente un gran ambiente de pesimismo, debido a la cantidad de noticias negativas que se presentan a diario. Esto se plantea en el libro de una forma clara, crítica y sencilla, al alcance de todos.
Los medios deben informarnos sobre la realidad y actualidad en que vivimos, pero debido a su manipulación sensacionalista lo que se acaba ofreciendo a los ciudadanos es un ambiente de negatividad. Asociamos las noticias y la comunicación a las desgracias y catástrofes que se producen, dando menos importancia a lo positivo, las acciones buenas, los ambientes de confianza y amabilidad de las personas.
Este libro propone una búsqueda de ese lado bueno del ser humano y explotarlo en la sociedad. Se realiza un llamamiento al descubrimiento de los pequeños detalles que hacen grande la vida, el fomento de valores fundamentales como la solidaridad, la amabilidad, la generosidad, la amistad, la alegría…
Todos estos valores existen a nuestro alrededor, y únicamente debemos pararnos a observar y así poder disfrutar y compartir la vida con los demás.

Este cuento transmite una serie de mensajes y valores muy importantes para la educación. Nos encontramos con la importancia del juego colectivo para superar las dificultades; la importancia de la imaginación, ya que permite “dar vida” a cualquier cosa, y debemos fomentarla; la verdadera amistad, cuyo objetivo es hacer felices a los demás; y finalmente el valor de la generosidad, ser capaces de dar sin esperar nada a cambio.
Todos estos valores llevan a la reflexión de los niños, y si conseguimos que se den cuenta de ello, conseguirán ser mejores personas en el futuro. 


Debemos aprender a ser críticos con toda la información que recibimos, analizarla y ser capaz de crear una opinión propia sobre todo. Para ello, es muy recomendable contrastar informaciones y no fiarse de una única fuente, ya que muchos medios tratan de manipular para mostrar lo que a ellos le interesa. Siendo críticos y contrastando información, podremos crear una opinión propia al respecto y así poder valorar las cosas de manera objetiva. 



*Imágenes sacadas del cuento "El hombrecillo de papel", de Fernando Alonso.

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