Cada vez que uno ve una foto de una choza, piensa en África. De hecho, las cabañas han sido el sello distintivo arquitectónico de África, y en todo el continente, han sido el edificio de estilo preferido.
Estas chozas son una forma de espacio y de vida. Las cabañas son redondas, con un techo de dos aguas. Por lo general estan hechas de barro o arcilla, con una estructura de madera para apoyar la construcción, y un palo de madera única en el centro, que soporta el techo de zacate, paja.
Por un lado, la mayor parte de África es cálido a caluroso durante todo el año, sin un período de invierno extendido.Como tal, la mayor parte de la vida en Africa se vive fuera. Un refugio es necesario sólo para la noche, contra el frío y como refugio de animales salvajes. Nunca ha habido una necesidad de invertir fuertemente en la vivienda como se ha hecho en Europa, por ejemplo. Las chozas son a menudo pequeñas, hechas del barro o arcilla disponible del río, pegado sobre un esqueleto de ramas.
Al comienzo de los tiempos, el Cielo estaba tan cerca de la Tierra que la gente, con solo estirar el brazo, ya lo tocaba. El Cielo, así, tan cercano, protegía a los animales y a las plantas de los cálidos y duros rayos del Sol, así como de las tormentas y los vientos fríos.
Pero,
un día, unas mujeres se pusieron a moler grano con grandes palos que
acababan en una maza. Levantaban los palos para moler el grano contra
una piedra. Entonces, cada vez que los levantaban, con el extremo
superior del palo golpeaban la superficie el Cielo y lo agujereaban,
haciéndole bastante daño.
Al Cielo aquello no le hacía ninguna gracia, por lo que se enfadó mucho:
- ¡Eh! Estaos quietas. Parad de darme golpes con vuestros palos. ¿No veis que me estáis poniendo como un colador?
Pero
ellas estaban tan ensimismadas en su trabajo y tan concentradas en la
hermosa canción que estaban cantando que no lo escucharon y siguieron
moliendo su grano haciéndole más agujeros por aquí y por allá.
Como
el Cielo no aguantaba el dolor dio un impulso hacia arriba y se alejó
cuanto pudo de la Tierra, hasta llegar a donde hoy se encuentra.
A
partir de este momento, todos los seres de la Tierra quedaron a merced
de los elementos, del calor y del frío, de la lluvia y de la nieve, del
viento y de las tempestades.
Eso
que llamamos estrellas son los agujeros que las dos mujeres hicieron en
la superficie del Cielo mientras molían el grano con sus mazos.
Las nubes cuelan su agua por los agujeros del Cielo y entonces llueve sobre la Tierra. Ellas le dicen al Cielo:
- ¡Por favor, no dejes que se nos caiga el agua!
Pero el Cielo responde:
- ¡Cómo no la voy a dejar caer, si los seres de la Tierra no pueden vivir sin ella!
Así
que, es cierto que por causa de aquellas mujeres el Cielo se alejó
hasta lo más alto. Pero también es verdad que si ellas no lo hubiesen
agujereado no llovería y toda la Tierra sería un desierto.
Cuento popular de Somalia.
Hola, buenas noches:
ResponderEliminarMe ha dado una valiosa lección con este tema.
Ahora si que podré hacer un libro de lectura.
Me ha encantado, muchas gracias.
¡Que tenga buena noche!